Homofobia.

¿Acaso no somos todos personas, incluidos los homosexuales, los discapacitados mentales y físicos, los feos, los altos, los guapos, lo bajos, los calvos, los peludos...? Quisiera empezar diciendo que, aunque parece ser que sí que hay indicios de que  ser homosexual está determinado por un tipo de genes, no quiere decir que sea una enfermedad como decía el entrevistado en el vídeo. Cada persona tiene sus propios gustos y no las menospreciamos ni las atacamos por eso. Quiero decir; que a ciertas personas les gusta el fútbol y  a otras el baloncesto y no por ello son criticados. Así pasa con todos los gustos, las aficiones, etc. ¿Por qué no añadir a esta lista la homosexualidad? 

Con respecto a  la defensa del país, como se dice en el video,  no es lógico pensar que un gay se enamorará de su enemigo en el campo de batalla, puesto que también hay mujeres soldados, y nadie pone impedimento a ello, sabiendo que ellas también pueden enamorarse, o las puede gustar algún otro militar, o viceversa. Además, me parece una barbaridad que todavía se sigan llevando a cabo campañas de “desintoxicación” para homosexuales, y lo que es peor, que éstos asistan y que permitan que les “limpien” o les “curen” de su enfermedad. Comparar a los gays, o las lesbianas con drogadictos o con alcohólicos también supone una gran falta de respeto hacia ellos, porque igualmente, un heterosexual se sentiría ofendido si un homosexual opinara que los antinaturales son ellos.

Mencionar a la naturaleza es un atrevimiento. Digo esto porque, cierto es que para conservar una especie tiene que haber relaciones entre machos y hembras, pero lo que nos diferencia del resto de los animales, es nuestra inteligencia. Como seres inteligentes que somos, o que deberíamos ser, tenemos derechos y deberes, entre ellos la libertad de estar con quien nos haga feliz, con quien queramos; aunque preservemos ese instinto natural de procrear.

Todos tenemos que ser fieles a lo que somos, sin importar lo que los demás nos digan. Obviamente no es sencillo luchar contra una sociedad que está en tu contra y que te considera un parásito, pero tampoco es sencillo vivir con una identidad que no es la que te corresponde o vivir como alguien que no eres, fingiendo por el hecho de encajar en los marcos de una sociedad intransigente. Para mí, las personas que piensan como el señor del video son las que realmente deberían estar en centros de “desintoxicación”.