Las lecturas obligatorias

Las lecturas obligatorias no deberían serlo, al menos, no tantas en cursos difíciles, donde el temario es muy extenso y hay poco tiempo.

 

Estas lecturas, las ponen con el fin de que el alumno se enriquezca intelectualmente. Pero yo creo que lo único que se consigue mandando tantos libros en un mismo curso, es que a los alumnos, no solo no les guste la lectura, sino que pueden llegar hasta odiarla. Para mí, uno de los principales problemas de esto, es que los profesores mandan demasiados libros en un mismo curso, haciendo a los alumnos “perder el tiempo” leyendo estos libros, cuando deberían dedicar el tiempo a estudiar, y a prepararse para el año siguiente en el que el alumno pasará a la universidad, aunque considero la lectura como algo enriquecedor y bueno para formarse culturalmente, tener mejor vocabulario...

Otro problema importante es que se mandan libros clásicos, precisamente para que el alumno se forme, pero lo único que se consigue es que lector se aburra y que vea la lectura como “un castigo”, “una imposición.” Lo que ocurre así, es que odie la lectura y lea rápidamente y sin enterarse de nada, e incluso copie los trabajos. Al final, se obtiene en los alumnos el efecto contrario al que se pretendía conseguir.

 

En conclusión, las lecturas obligatorias no deberían ser obligatorias, al menos no tantas, y otra opción es poner las lecturas como voluntarias para subir nota, motivando al alumno a que las lea.