¿Independencia sí o independencia no?

El pueblo en general y los medios y partidos en particular se llenan la boca con Cataluña y el, llamémosle, “Referéndum de Schrödinger”, porque no sabremos si se celebrará o no hasta que el 1 de octubre llegue. Pero, ¿cómo hemos alcanzado este punto?

 
Es indudable que algo se ha hecho mal. El gobierno ha logrado cavar su propia tumba y ha separado -aún más- a España en un vano intento por unirla. Porque si el pueblo habla, señor presidente, quizás haya que escucharle, no silenciarle. Y está intentando acallar voces que se alzan aún más y con más motivos. ¿No hubiese sido más sencillo haber pactado un Referéndum desde el principio? Que la gente pudiera ir a las urnas de forma legal y hacer valer sus derechos. Tanto la del sí como la del no. Porque si el 1-O llega a celebrarse solo votarán los del sí, el resto seguirá con la idea de que no sirve de nada y preferirá quedarse en casa. Los resultados no reflejarán una realidad, solo una parte de esta y la Generalitat se habrá salido con la suya.

 
A estas alturas es difícil solucionarlo de manera que satisfaga al Estado español sin que atente contra la democracia. Es un tira y afloja donde uno de los dos bandos va a caer sí o sí. Ahora ya solo queda ver cuál y a qué precio. Pero asusta ver cómo el gobierno hace todo lo posible por evitar que ese Referéndum se celebre, al mandar a casi toda la guardia civil de España a Cataluña (estando en alerta 4 por terrorismo) y al confiscar papeletas, urnas e incluso propaganda electoral. Así que es comprensible que los catalanes quieran independizarse con un gobierno que promete y no cumple, corrupto y con ideales propios del franquismo (permitiendo asociaciones, manifestaciones y símbolos de esta índole, así como deteniendo y multando a aquellos que van contra sus intereses).

 
Espero que recapitulen y lleguen a un acuerdo que permita al pueblo catalán dar a conocer su voluntad, tanto si eso implica que se queden como que se vayan. Y mientras tanto, que sigan protestando y luchando, que sigan haciéndose oír.

 

Créditos de la imagen: Ferrán Martín. @ferranmartin, lainformacion.com