¿Sería un beneficio el humo libre u otro perjuicios más para la sociedad?
Esta es una cuestión que provoca una gran polémica en nuestros días.
Según estudios está científicamente probado el daño irreparable que causa el consumo de esta droga a medio plazo,especialmente, en la adolescencia. Este hecho es preocupante puesto que cada vez son más las personas de temprana edad las que efectúan un consumo inconsciente de la marihuana, porque, además de su creación de dependencia, ataca a las células nerviosas destruyéndolas y por tanto afectando al proceso de madurez de los jóvenes. Este hándicap sumado a que la legalización de la marihuana sería la vía perfecta para que se diese pie a la autorización del consumo de otras drogas potencialmente más dañinas, hace que esta decisión no sea precisamente una solución.
Ahora bien, hemos de reconocer que su despenalización también tendría su parte positiva porque reactivaría favorablemente el crecimiento económico del país, meta urgente y necesaria de lograr debido a la grave crisis a la que actualmente hacemos frente. Así se podría hacer desaparecer en gran medida el contrabando y el mercado negro asociado al tráfico de la marihuana a espaldas de la justicia ; y es que en muchas ocasiones predomina la atracción por lo prohibido.
En el ámbito social, al legalizar esta droga blanda y reducir su precio, muchas de los adictos a ellas dejarían de robar o incluso prostituirse para consumirla por lo que se evitaría gran número de conflictos. Sin embargo, todos estas razones para decir sí a la marihuana son hipotéticas, aún no tenemos la seguridad de que estas mejoras se garanticen y de que la situación no se nos vaya descontrolar.
Es más, encontraremos un significativo obstáculo para la aprobación de la marihuana, si entramos en temas relacionados con la ética y los valores personales, como el guardar respeto por la salud del prójimo y,el estado del bienestar social nos toparemos con que a pesar de que somos libres, también somos responsables de nuestros actos y que si contribuimos a la legalización de esta droga, ya no tendremos,capacidad de elección sobre la posesión de la voluntad, a respirar en un ambiente puro y exento de sustancias nocivas,porque ya si se podría consumir marihuana en lugares públicos en los que actualmente no está permitido y muchos menores de edad serán víctimas vulnerables de los efectos perjudiciales de esta droga,que el consumidor realiza, y es que no debemos de olvidar que la libertad de cada individuo acaba donde empieza la de los demás.
Como conclusión, hemos visto que el hecho de legalizar la marihuana tiene tanto sus ventajas como sus inconvenientes. Ahora somos nosotros mismos quienes debemos de poner estas dos posturas en una balanza. Bajo mi punto de vista tienen más peso los contras y puesto que no nos conviene arriesgar en estos momentos seamos cautos y optemos por no legalizar ninguna droga más, puesto que, está comprobado que el exceso de la toma de otras ya legalizadas como el alcohol y el tabaco están causando graves problemas en los casos en los que no se lleva a cabo un uso prudente.
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