Los deberes

Los deberes, ¿cuántas tardes (e incluso noches) desperdiciadas por ellos? Todos hemos vivido esta situación, y hemos “sufrido” en cierta manera, el hacer los deberes. Pero, ¿de verdad sirve para algo? Cierto es, que durante la infancia, en infantil, no está de más hacer caligrafía en los míticos cuadernillos Rubio o hacer fichas de números y letras, pero en puntos concretos de la vida, una vez avanzada la educación que has ido tenido, por ejemplo, en la ESO, desde mi punto de vista, no otorga tantos beneficios.

En mi caso, en Primaria me pasaba las tardes haciendo deberes. Todas las tardes, incluso tenía que reproducir los dibujos de los libros, por lo que era una fiesta cuando los ejercicios que nos mandaban estaban en una página sin dibujos. En Secundaria la cosa no ha cambiado tanto, sólo que ya sabes dosificar tu tiempo, aunque sigue sin servir para nada, sólo para desperdiciar tiempo, y para que no te pongan un negativo.

Sin embargo son obligaciones, y todos tenemos obligaciones, en cierta manera, si no querías que te bajase la nota drásticamente, algo había que hacer en casa, es lógico, en cambio, se puede poner como ejemplo el caso de Finlandia, sin deberes y el país con el mejor sistema educativo, ¿coincidencia? No lo creo.

En conclusión, en una época de tu vida, los deberes están bien hacerlos, ya que es necesario aprender cuanto antes las funciones básicas como saber escribir correctamente, aprenderse el abecedario o los números, pero una vez entras en el colegio y el instituto, disminuyes drásticamente el tiempo libre del que dispones, y eso, influye en el rendimiento escolar.