La independencia catalana

    En los últimos días, el independentismo catalán está a pie de calle y ha acaparado todas las portadas con la propuesta de referéndum del 1-O. Es tema de discusión en bares, peluquerías, tiendas e incluso en casa. Está claro que ahora se ha reforzado el debate, pero esto viene de años atrás.

    Este independentismo no deja de ser un nacionalismo, y los nacionalismos se basan en sentimiento y pasión, pero eso no son argumentos que lo justifiquen legalmente. Sin embargo, no veo inconveniente en realizar el referéndum para saber qué es lo que opina el pueblo catalán, no va a dictaminar la independencia inmediata y además si no lo hacen, la situación empeoraría, se alimentaría aún más el conflicto creado y ya no habría forma de pactar o dialogar algún acuerdo. Por supuesto, que los independentistas tienen razones para su objetivo; defienden que podrían gestionar mejor la economía y sus productos, pero no son justas porque crean desigualdades y egoísmo entre las comunidades. A parte de todo esto, sería muy difícil proclamar la independencia en Cataluña, aunque ganara el referéndum, porque depende de muchos otros factores; la aprobación del Gobierno y la modificación de la Constitución, la opinión y posterior decisión de la UE…  Está claro que es un tema muy delicado y difícil de resolver, o al menos suavizar, para el Estado porque ahora la gente de ambas partes está muy encendida; en las manifestaciones siempre hay conflicto y muchas disputas entre los dos bandos (insultos, peleas, duros debates).

    Para concluir, diría que no estoy a favor de la independencia pero sí creo que sería mejor que permitieran el referéndum para no empeorar la situación, pues así resolveríamos las dudas y no decretaría que consiguiesen independizarse. La mayoría estamos de acuerdo en que la independencia es perjudicial para nuestro país puesto que Cataluña es una comunidad importante tanto económicamente como cultural y turísticamente, al igual que creo que si lo lograsen les sería difícil valerse por sí mismos sin ayuda del Estado. La única manera de apaciguar la situación es llegar a un pacto entre ambos y solucionar este “conflicto” tan debatido por todos.