Violencia de género.

La violencia de género es un tópico de vital importancia en nuestros días, pero únicamente con connotaciones negativas para la sociedad. Muchas son las víctimas que sufren este maltrato tanto físico como psicológico, lo que agrava más la situación. Si analizamos las circunstancias que rodean al acto de maltrato podemos observar que no solo son víctimas las personas que acaban sufriendo las consecuencias físicas, sino que, también, el entorno familiar se ve afectado por esta realidad.

En el siglo XX, la mujer seguía siendo tratada como un objeto que servía de ayuda al hombre y se encontraba a su disposición fuese cual fuese la circunstancia en la que se encontraban. El varón recibía de la fémina todas las comodidades y él solo se dedicaba plenamente a su trabajo y a traer el dinero a casa; raro era que una mujer decidiera separarse o emprender una vida en solitario e incluso comenzar una formación universitaria por su cuenta. La fémina ha ido, a su vez, evolucionando a lo largo de la historia y aunque muchos han sido los pasos que ha dado para convertirse en lo que hoy es, el maltrato constituye una aberración contra todo ese avance que tantos años ha costado conseguir. Así mismo, la mujer también se ve afectada por las avalanchas publicitarias que inundan los medios de comunicación, en los cuales se ve determinada por un prototipo de vida y de comportamiento característico de todas ellas.

 De este modo, observamos que tanto los hombres como la sociedad entera, tienen una concepción de la mujer un tanto denigrante. Por otro lado, las medidas preventivas tomadas en la actualidad son escasas y deberían mejorarse desde un punto de vista en el que los maltratadores fueran realmente sancionados por el daño que han causado a sus víctimas.

En conclusión, como ocurre con todo, es necesario tomar conciencia de lo que nuestra sociedad está provocando e intentar frenar de algún modo esa desigualdad todavía existente entre el hombre y la mujer; que no hace más que provocar enfrentamientos que culminan en posturas tan ofensivas.