El triplete de los Argentinos

Parece ser que ha llegado a San Pedro un Papa que predica con el ejemplo.

Nunca he entendido por qué la Iglesia tiene que ser una institución que posea tantas riquezas. Según predica la Biblia, Jesús era de procedencia pobre y nunca trató de acaparar el poder. Nunca se vistió con preciados ropajes ni tampoco participó de las actividades de los ricos y poderosos. Sin embargo, nuestros más altos cargos eclesiásticos se rodean de riquezas por los cuatro costados. 

Este nuevo Papa Francisco sí que presenta coherencia entre sus palabras y sus actos. Al menos de momento. Su procedencia Jesuíta, una orden eclesiástica que profesa la obediencia, la pobreza y la castidad. Su Santidad se ha mostrado bastante cercano a los fieles, tratándoles de igual y dando quebraderos de cabeza a sus guardaespaldas. No viste trajes exhuberantes, tocados lujosos bañados en oro ni nada por el estilo. No habla en un tono pedante ni tampoco de superioridad, sino que sus discursos son claros y fáciles de entender por todos. 

Me gusta la sencillez con la que se presenta, pero no estoy muy segura de si se trata de una simple imagen que quiere ofrecernos. Tendremos que esperar para ver cómo evoluciona su Papado. Puede que Jorge Mario Bergoglio nos sorprenda algún día... o puede que no.