El impacto del móvil en nuestras vidas
Cada vez que salgo para pasar tiempo con mis amigos o familiares, me cuesta menos darme cuenta de que las nuevas tecnologías van incrementando su influencia en nuestras relaciones. En vez de aprovechar el rato contándonos nuestras cosas, estamos en todo momento pegados a una pantalla, sin ni siquiera mirarnos ni hablar. Es a lo que se le denomina phubbing o ningufoneo. Esta situación también nos afecta en el sentido de que a través de la pantalla solo mostramos una mínima parte de lo que somos o sentimos, mientras que, cuando hablamos cara a cara con otra persona, expresamos con nuestros gestos o reacciones todo lo que pensamos, hasta de forma inconsciente, pero nos enseña que, si la otra persona nos conoce lo más mínimo, va a saber cómo actuamos en cada momento y cómo debe comportarse ante ello.
Diversos análisis como el que presenta la página Magisnet, verifican y demuestran que los españoles cada vez utilizamos más el teléfono móvil. Es una herramienta que nos facilita gran parte de las actividades que realizamos. Nos puede ayudar a comunicarnos rápidamente, a encontrar información por medio de internet en cuestión de segundos, nos vale como calculadora, alarma, navegador, reproductor de música… Pero no todo lo que nos aporta es siempre beneficioso. El consumo excesivo objetos o útiles inteligentes nos puede provocar serios problemas de salud tanto física como mental. La ansiedad o nomofobia, el estrés, los dolores musculares ocasionados por las malas posturas y el insomnio, son ejemplos que confirman que puede ser muy perjudicial. Por otra parte, también puede acarrear momentos duros y difíciles, como los accidentes de tráfico, que pueden provocar hasta la muerte de gente cercana a nosotros, por el simple hecho de no ser conscientes del peligro al que se expone la gente al usar un smartphone mientras conduce, y por la falta de atención o concentración en la carretera. Esta tontería puede llevarte en algunos casos a la cárcel, dependiendo de lo que determine el juez al ver la gravedad del caso expuesto.
Para aclararnos y concienciarnos de lo que puede afectar y lo que no a nuestra salud por culpa de un teléfono, es necesario hacer hincapié en el hecho de que debemos saber hasta qué punto puede ser beneficioso y cuando puede empezar a ser dañino. Sino lo pensamos, podemos encaminarnos hacia serias consecuencias de las que, en algunas ocasiones, nos va a costar mucho salir, o incluso no de las que no seremos capaces de hacerlo. Nadie te va a decir que no puedas emplear el uso del móvil para los diferentes ámbitos de tu vida, sino que lo que quieren transmitir, es que puedes hacerlo con conocimiento y sabiendo siempre hasta donde llegar.
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