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El pin parental

El pin parental

 

El pin parental de VOX se ha convertido en uno de los temas que más está dando de qué hablar estos días. Según esta formación política, el pin parental es una solicitud escrita que va a dirigida a los directores de los centros educativos en la que los padres piden que les informen previamente, a través de una autorización expresa, sobre cualquier materia, charla, taller o actividad que afecte a cuestiones morales socialmente controvertidas o sobre la sexualidad, que puedan resultar intrusivos para la conciencia y la intimidad de nuestros hijos.Esta nueva propuesta, que ha sido por primera vez implantada en Murcia (aunque no es la única donde la quieren poner en marcha), ha creado una gran controversia en el ámbito educativo.

Esta censura supone privar la libertad de los hijos a cultivar su propia ideología, indistintamente de la de sus progenitores. Si este PIN PARENTAL sale adelante, los jóvenes solo podrán acudir a aquellas charlas, talleres o actividades que sus padres crean convenientes, impidiendo que puedan forjar sus propias ideas, es decir, cortándoles la libertad de cuajo. La sobreprotección es un hecho, cada vez más real en nuestra rutina.

Estamos perdiendo la tolerancia y el respeto por las personas que no piensan como nosotros. Nos estamos volviendo cada vez más radicales y extremistas. A la mínima, nos molestamos, si alguien no piensa como nosotros le criticamos, sin escuchar siquiera sus argumentos u opiniones. Las redes sociales son un claro ejemplo de ello, nadie puede expresar su opinión sin esperar recibir alguna crítica (no siempre constructiva) por su forma de pensar. Por esto, es importante que todos recibamos una educación libre, en la que nos enseñen a respetar a aquellos que no son iguales, en la que no se nos prive de conocer lo que los demás piensan. Además, también es importante la información, sin filtro selectivo, conocer la verdad, también es necesario para poder forjar nuestras ideas.  Solo así, nuestra sociedad podrá avanzar y ser libre, formada por personas que se respetan, a pesar de ser tan diferentes.

Por tanto, el PIN PARENTAL, no me parece una propuesta adecuada a nuestro tiempo, donde se supone que la educación es un derecho igual para todos. Todos debemos recibir la educación de la misma forma sin censura ni filtros a elección de nuestros padres o tutores legales.

 


 

De pines y libertades

De pines y libertades

 

El pin parental no es una medida nueva en nuestra sociedad. Ha comenzado a hablarse nuevamente de él tras la aparición del partido político Vox. Lo que pretende esta herramienta es impedir que los alumnos reciban charlas, talleres o actividades sobre temas ideológicos o morales, como el feminismo y la sexualidad entre otros, sin previamente solicitar el consentimiento paterno. Esto por una parte resulta lógico puesto que en todas las actividades extraescolares, como visitas a teatros o museos se requiere una autorización de los padres, pero cuando se trata de este tema aparece la polémica.

Se debe a que algunos padres piensan que los profesores intentan cambiar la forma de pensar de sus hijos. Sin embargo esto no es correcto, porque lo que se intenta con ese tipo de actividades es informar a los niños sobre ciertos aspectos, que no están relacionados con los contenidos académicos pero que deben conocer, sin intención de adoctrinamiento.

Hay comunidades como Murcia, donde el pin parental ya se ha implantado y ha comenzado a provocar las primeras controversias. El pasado 2 de febrero, se publicó una noticia sobre una madre que había denunciado, porque no autorizaba a su hija a presenciar la visita del presidente López Miras, y al no haber sido notificada, lo consideraba un incumplimiento del pin parental.

La situación comenzará a empeorar cuando se acepte en más comunidades y situaciones como la anterior o incluso más graves sucedan a menudo. Se puede observar en el caso de un niño homosexual en una familia homófoba. Si sus padres no le dejan acceder a charlas sobre sexo y en su casa no hablan ese tema, se sentirá reprimido y confuso. Por ello, lo correcto sería informar a los padres de este tipo de actividades como de cualquier otra, pero sin necesidad de que tengan que confirmar la asistencia de sus hijos. Simplemente deben confiar en el sistema educativo y en que únicamente hacen lo adecuado para la educación de los alumnos.


 

Pin Parental

Pin Parental

Se conoce como pin parental o veto parental a una política educativa que se imparte   en la región de Murcia y que permite que los padres puedan decidir si sus hijos acceden o no a ciertas actividades extraescolares  relacionadas con cuestiones sobre identidad de género, feminismo o diversidad sexual.

Se quiere expandir también hacia Andalucía Y Madrid. 

Los padres deben estar tranquilos en cuanto a educación se refiere porque los profesionales que trabajan en educación se encargan de que esta sea  adecuada. 

La educación es responsabilidad de la sociedad y no solo de la familia y se   basa principalmente en inculcar al alumno tolerancia y respeto.

Creo que los que defienden el pin parental tienen miedo a que sus hijos sean educados en la tolerancia  contra todo tipo de segregaciones, odios y fobias. Poniendo en duda el aprendizaje que reciben, sin tener en cuenta  que las actividades del programa educativo son aprobadas por un consejo escolar formado también por padres, que lo que quieren es dar información al alumnado.

Lo triste es que partidos políticos discrepan sobre la capacidad de los padres  para decidir o vetar que enseñanza complementaria reciben sus hijos. Vox está a favor del Pin parental sin embargo PSOE no está de acuerdo. Victoria Rosell ( delegada del Gobierno para la Violencia de Género)   quiere aplicar en Murcia el artículo 155 para impedir que se implante el pin parental. Esta situación crea en los padres dudas sobre el aprendizaje que reciben sus hijos, porque aunque la mayor parte del peso educativo se recibe en casa,  también es fundamental que ellos tengan confianza en el sistema educativo.

Tenemos que tener en cuenta que la dignidad y libertad de los hijos es su patrimonio  como seres humanos, y que en todo caso los adultos padres y maestros les acompañarán y ayudarán en su intinerario formativo y su enriquecimiento  siempre favoreciendo una educación rica en valores morales y democráticos.

Pin parental, ¿sí o no?

La propuesta de VOX de introducir un sistema por el que los padres puedan impedir la asistencia de sus hijos a actividades, talleres y charlas acerca de sexualidad, feminismo o diversidad LGTBI ha originado un gran foco de polémica. No es para menos, puesto que los niños, como personas que son, tienen el absoluto derecho de desarrollar su propia ideología, opinión y pensamiento sin adoctrinamiento ni coacción de ningún tipo. La educación, por lo tanto, no debería estar supeditada a los gustos o convicciones de los padres sino que debería proporcionar conocimientos variados, para que los estudiantes puedan decidir por sí mismos qué opinar sobre cualquier tema. Las actividades de información sobre sexualidad y diversidad LGTBI contribuyen a crear adolescentes más respetuosos con orientacioes diferentes, los ayudan a conocerse a sí mismos y destruyen muchos prejuicios. Es comprensible la postura que puedan adoptar muchos padres, que prefieren enseñar ellos mismos estas cuestiones a sus hijos, sin embargo, no podemos suponer que todos los padres de España vayan a ser igual de respetuosos y neutrales. Los talleres de la educación pública siempre van a ser adecuados para los jóvenes porque habrán sido diseñados por profesionales de la pedagogía (al menos en teoría).


Es importante matizar esta postura: no se debe interferir en la labor educativa del Estado siempre que se ejecute desde el sentido común. Por ejemplo, aunque sea positivo informar acerca de sexualidad a adolescentes y preadolescentes, no procede hacerlo con niños pequeños que probablemente no posean la madurez necesaria para comprender qué es el colectivo LGTBI o qué significa la palabra sexualidad. Por eso son perfectamente comprensibles las críticas que recibió la empresa Disney por celebrar el día del orgullo gay en Disneyland París. No es una cuestión de adoctrinamiento o libertad, simplemente no les corresponde a los niños y no tiene cabida dentro de un parque infantil. Por último, la polémica derivada del pin parental no existiría si la educación fuera diseñada exclusivamente por profesionales en la materia y no por políticos. ¿No resulta sospechoso que cada vez que entre un partido nuevo en el Gobierno se modifique la ley de educación?

Pin parental

Pin parental

 

Los niños deben percatarse acerca controversias movimientos reivindicativos por los que más se ha luchado para darles visibilidad como feminismo, la comunidad LGTBI, clases de educación sexual, etc... Que el pin parental exista muestra lo retrógrado que es nuestro país por querer la desinformación para la formación como personas de las generaciones futuras.

Las personas mayores confunden el feminismo con “la mujer es más que el hombre”, cuando no es cierto. El feminismo pide la igualdad para ambos géneros.  Si ni los propios padres de niños pueden explicar qué es el feminismo,¿por qué debería prohibirse a sus hijos el derecho a aprender acerca de qué es y por qué repercute tanto en la sociedad?.

Al ser parte de la historia, es necesario que se explique cómo las mujeres han llegado a levantar la voz y las atrocidades que se han llegado a cometer, un ejemplo es la manada, y evitar casos como este en el futuro.

Sin información acerca de la la comunidad LGTBI podemos da pie a que la niños y adultos cometan agresiones homófobas, transmófobas o acoso escolar.

Personas famosas, como el político Jorge Francisco Polo, Alejandro Reina, participante de la serie SKAM y gay, Beatriz Gimeno, diputada de podemos en Madrid y lesbiana, corroboran que han tenido pocos referentes que “hayan salido del armario” abiertamente. Es más, seguramente ellos no tenían ni idea de si estaba bien que les guste alguien de su mismo sexo. Estos personajes famosos pueden afirmar que decir abiertamente tu orientación sexual es difícil por lo estigmatizado, por lo que en las próximas generaciones es necesario hacerles ver que la diversidad existe y no es malo. 

Se puede ver como en todas las comunidades se llevan a cabo marchas como las del 8M o la del orgullo, para expresar su derecho a las opinión. 

En cuanto a la educación sexual creo que es bastante obvio que es necesaria, no sólo para prevenir de consecuencias como las ETS sino también para informar de lo que está bien en el ámbito sexual y de lo que está mal. La mayoría de adolescentes piden estas clases (no hay más que contar el número de personas que han escrito a favor de ellas en la última publicación de ala de colibrí) ya que no tienen referencia, y las escuelas son un buen sitio para enseñarlas.

Si los padres prohíben la enseñanzas de temas polémicos como estos, no se dará pie a la correcto aprendizaje, Precisamente si afectan a cuestiones morales y que son necesarias para poder construir tu propia opinión cuando se sea adulto es necesario que se trate, ya sea mediante charlas,actividades o taller.El pin parental provocará que España sea un país más inculto,  retrógrado y sobre todo con menos posibilidades de garantizar una vida digna y libre.


 

Pin parental

Pin parental

 

A lo largo de toda mi educación secundaria, con mucha más frecuencia que ahora en Bachillerato, se nos han dado charlas sobre diversos temas, como la importancia que tiene conocer las ETS, en concreto, el VIH o el riesgo y consecuencias que puede generarnos tomar unas copas de más un fin de semana. 

Son los profesores los que tienen autonomía pedagógica y los que son conscientes en todo momento de lo que nos deben enseñar. Por ello, poseen todo el derecho a opinar sobre ciertos temas, pero simplemente a eso, a dar su opinión y no a persuadir a los alumnos (que en mi opinión no lo hacen). Buscan el bien común para todos, nos intentan enseñar todo cuanto saben para que en un futuro podamos llegar a ser algo. No me refiero a los contenidos educativos, sino a los valores. Tenemos que saber, opinar, argumentar, discutir, pero, sobre todo, debemos aprender a respetar todas las opiniones del resto. El pin parental, hasta cierto punto, suprime ese derecho de libertad de expresión en nosotros. Tenemos que conocer mundo y diferentes culturas e ideologías de carácter social o político.

Todas las actividades que el centro realiza son comunicadas a los padres con una autorización, ya sean de salidas para ver monumentos o para conocer diferentes países. Simplemente se trata de una forma de informar a los padres de lo que se va a llevar a cabo en el centro. Todos los niños deberían participar, siempre y cuando económicamente la familia pueda apoyarlo, porque los ayudaría a conocer diferentes creencias y opiniones.

El pin parental es una forma de cortar radicalmente la libertad de expresión y el método de educar en los centros. No creo que ningún padre quiera que su hijo o hija sea maltratada física o psicológicamente y es por ello por lo que se imparten dichas actividades extraescolares en los centros. Al fin y al cabo, quién debería elegir si quiere asistir a estas charlas son los propios alumnos. Vivimos en un mundo en el que se busca el progreso y estar de acuerdo con  la implantación de esta “ley” sería un puro retroceso.


 

PIN PARENTAL

 

¿La familia debe educar a sus hijos según sus creencias e ideologías? 

Es un debate que últimamente ha causado mucho revuelo y diversas opiniones. Algunos creen que la mejor educación para los hijos es la que elijan sus padres; otros piensan que esa educación que reciben debe ser universal. 

A principios del 2020, surgió un nuevo término llamado ‘pin parental’ y fue propuesto por el partido Vox. Consistía en una solicitud a los directores de los centros educativos en la que los padres piden que les informen previamente, a través de una autorización, sobre cualquier actividad que afecte a cuestiones sobre la identidad de género, el feminismo o la diversidad LGTBI. De acuerdo con esto, se plantea una educación elegida por los padres. Para ellos, este tipo de actividades pueden implicar un posible ‘adoctrinamiento’. Por otro lado, los que están en contra opinan que a veces los padres no tienen la suficiente confianza para hablar sobre esos temas. 


¿Pero entonces, el pin parental beneficia a los niños o les perjudica?

Para saberlo, deberíamos pensar que les aportan esas actividades; pues les proporciona un conocimiento completo de la sexualidad, la igualdad y sobre todo, respeto y tolerancia. Si algún padre se negase a que su hijo asistiera a estos talleres, sería un problema: todos los niños deben recibir una educación universal porque así, ellos podrán pensar cómo quieran, tener sus propios valores (y no los de sus padres) y una opinión propia.

 

 



 

PIN PARENTAL

 

“La única manera de que el pueblo alcance su libertad es con educación” - Arturo Prat.

Hace poco tiempo presentaron una propuesta los  simpatizantes de Vox de imponer el pin parental, que afecta a los centros escolares y hará que los padres estén obligados a autorizar la asistencia de sus hijos a cualquier actividad del centro.Cada padre y cada madre en su casa son libres de educar a sus hijos según los pensamientos que tengan, luego los hijos decidirán si continuar con esos ideales o no.Sin embargo, el colegio ofrece una educación general,  sin tener una ideología concreta.

Desde mi punto de vista, el colegio es un lugar público y no se deberían mezclar las dos educaciones. Un alumno va a recibir la educación de sus padres y la educación del colegio, y ya, bajo su criterio y decisión va a elegir la que mejor le convenga. También creo que  son necesaria las charlas de cualquier tipo, porque a veces en casa no se tratan esos temas y gracias al colegio se han dado a conocer. Es el típico ejemplo de la educación sexual.Que muchos no son capaces de hablar sobre sexo con sus padres y gracias a las charlas de educación sexual han aprendido lo que en su casa no  pudieron.

El pin parental no es buen ejemplo de libertad educativa porque no estás dejando que los que reciben la educación, que son los alumnos, sean los que decidan si asistir a una actividad o no y están obligando a un centro público a aceptar unos ideales, que seguramente no todos compartan


 

EL PIN PARENTAL

EL PIN PARENTAL

Los últimos meses se ha hablado del pin parental que Vox ha diseñado. Consiste en avisar de antemano a los padres sobre cualquier taller o charla que se va a realizar en el colegio en el que estudian sus hijos de manera que solo pueden asistir a ella si se lo autorizan. No todos están de acuerdo por lo que se ha generado una gran polémica.

La educación debe ser igual para todos los menores. Si el pin parental se lleva a cabo, los niños no respetarán a todos aquellos que no coincidan con sus opiniones. De esta forma no avanzaremos en el feminismo si solo pueden recibir la educación que sus padres quieren. Esto sí puede considerarse adoctrinamiento. Sin embargo, si todos hemos recibido la misma educación, podremos tener libertad de opinión. Si ponemos el ejemplo LGTBI, alumnos que han sido educados por igual lo respetarán y no tomarán a las parejas homosexuales como diferentes sino como una pareja más que expresa libremente su amor. Si un niño tiene la educación que se ajusta a las opiniones de su familia no estará de acuerdo con ello y puede terminar en insultos o incluso agresiones. De modo que así no podremos avanzar nunca.

En varios institutos de Murcia ya se ha implantado el pin parental y algunas comunidades como Andalucía sostienen que harán lo que la Ley de Educación apruebe. En conclusión, el pin parental suprime la ideología de los alumnos y su libertad de expresión. De esta forma, los padres deberían pensar si de verdad esta es la mejor forma de que sus hijos reciban la educación correcta.

De pines y libertades

De pines y libertades

Los padres tienen libertad de educar a los hijos en las creencias que les parezcan oportunas. Los hijos tienen el derecho a conocer otras formas de vivir y otras ideas diferentes a las de su familia. La escuela tiene la obligación de ser integradora y formar a ciudadanos que sepan convivir. Los profesores tienen derecho a expresar sus creencias y opiniones, así como el deber de respetar y hacer respetar las de los demás. En aladecolibrí, nos mojamos. Así que traigamos a nuestro pequeño blog el debate, ¿artificial e interesado?, sobre el pin parental propuesto por VOX y debatamos un poco más allá sobre qué realidades deben abordarse en clase, qué formación ideológica se da en las aulas, cómo van a aprender los alumnos a respetar al que no piensa, vive o desea como ellos. Más que nunca ruego encarecidamente que os documentéis en los enlaces que tenemos debajo, especialmente en el del diario el Mundo, y así intentéis evitar prejuicios políticos, morales, religiosos, sexuales. En el fondo, de lo que hablamos es de en qué consiste la libertad.

El Mundo

El País

Vox

SEXO, JÓVENES, EDUCACIÓN Y PORNO

SEXO, JÓVENES, EDUCACIÓN Y PORNO

 El sexo en general siempre se ha tratado como un tema tabú entre la familia, pero últimamente se está normalizando más hablar de estos temas en casa y se está tratando también en los institutos.

El sexo y la pornografía son asuntos habituales entre los adolescentes, pero no lo son tanto entre padres e hijos. Tanto a los padres como a los hijos les resulta incómodo hablar de sexo pero lo cierto es que es mejor recibir una educación sobre este tema por tus padres, a no hacerlo por internet. La películas pornográficas no siempre son reales y los adolescentes en muchas ocasiones, tienen una visión que no es la adecuada sobre el sexo. Muchas personas piensan que el porno debería de desaparecer o al menos ser censurado para menores, porque no se ajusta a la realidad y puede causar problemas en las futuras relaciones que tengan los adolescentes. Mi opinión, es que este delicado tema, debería ser tratado sobre todo en casa, los padres tienen que ir enseñando a sus hijos desde una cierta edad sobre el sexo y los problemas que puede ocasionar. Tienen que ser conscientes de que puede ser muy peligroso y causar enfermedades que llegan a ser mortales, como el sida, al igual que tienen que saber también todos los métodos que hay para evitar las diferentes enfermedades. Los niños tienen que llegar a la adolescencia con unos conceptos básicos para que no ocurra ningún tipo de problema y no se dejen engañar por las películas pornográficas.

 

En conclusión, el sexo es un tema tabú que poco a poco se va normalizando entre padres e hijos. La pornografía puede confundir a los adolescentes sobre como es el sexo y pueden tener problemas en un futuro por lo que lo mejor es que lleguen a la adolescencia con una educación básica.

 

DAVID EXPÓSITO BLÁZQUEZ

1º BT


EL IMPACTO DE LA PORNOGRAFÍA

EL IMPACTO DE LA PORNOGRAFÍA

 

La pornografía está cada vez más viralizada, en el móvil, en la televisión… Internet se ha consolidado como una herramienta para impulsar la accesibilidad al porno a través del anonimato. Por una parte esto tiene su lado positivo ya que cada uno podrá gozar de su rato íntimo sin tener que depender de nadie, pero tiene una influencia muy manipulada y hace que el porno se considere como un tabú construyendo una serie de imágenes distorsionadas de la realidad como son las actitudes violentas y despreciables, que afectan a nuestra vida personal y a nuestra manera de disfrutarlo, incluso promueven conductas no deseables.

Este problema cada vez es más perceptible en jóvenes quienes, se ven influenciados y llevan los comportamientos a su vida sexual personal creando en ellos un sentimiento de superioridad en la relación que pueden conllevar problemas como el machismo; considerando la mujer como un objeto sexual.

Para acabar con este problema debemos enseñar en que consiste en realidad el porno así como los riesgos que puede conllevar ( violencia, malentendidos) y cómo se pueden evitar para disfrutar de él correctamente (informádonos en páginas oficiales, blogs y muros de profesionales…). Estas enseñanzas deberán ser transmitidas sobre todo a los jóvenes de entre doce y dieciocho años ya que es en esta etapa cuando estos jóvenes más sienten esa atracción por la innovación y recurren al recurso más fácil: Internet.

En el colegio, en casa, en el instituto, en la calle... hay que normalizar este gran experimento sexual contemporáneo para poder acabar con estos problemas y confusiones que aumentan progresivamente.

 


 

Sexo, jóvenes, educación y porno

Sexo, jóvenes, educación y porno

La educación sexual es muy importante, no solo la deberíamos aprender en el colegio, sino también debería ser un tema normalizado en casa para evitar la desinformación.

La comunicación entre padres e hijos es importante. Para las familias, en general, por más que la relación sea fuerte, hablar de estos temas siempre es incómoda, hay mucho estigma al tratar temas como las masturbaciones, posiciones sexuales, enfermedades de transmisión sexual o inseguridades para el acto sexual 

Es importante saber las consecuencias y beneficios del sexo, por nuestra salud y prevenir cualquier enfermedad sexual. Podemos ver un montón de anuncios en la televisión acerca del uso del condón, páginas web que nos ayudan a guiarnos o incluso podemos encontrar series en netflix como Sex Education, que a través del protagonista, Otis, hijo de una sexóloga, puede aconsejar a alumnos de su instituto acerca de enfermedades de transmisión sexual, fetiches o cualquier problema en relación con el sexo o la preferencia sexual, y Big Mouth, que habla habla de los problemas que puede tener los preadolescentes al pasar a la adolescencia como la primera masturbación, la virginidad, la obsesión con el porno, teniendo como guías a los llamados monstruos de las hormonas que se encargan de aconsejar a cada niño.

Lo que sí debemos tener claro, es que el porno no es un medio educativo sino que está destinado a personas adultas y tiene un fin lúdico, en el que el espectador puede ver morbos populares en las que el espectador se puede ver reflejado pero que no podrá cumplir porque se muestra una situación irreal o subrealista y sobretodo por el modelo de porno que nos encontramos tan idealizado. Éste es contenido hecho para que el que mire este contenido se sienta complacido aun sabiendo que no muestra la realidad objetiva. Tan solo con ver los títulos se puede ver la imagen del sexo machista y en ciertos casos racista.


Educación sexual y pornografía

 

A mí, al igual que a muchos otros jóvenes, me hablaron sobre sexo cuando entré en la adolescencia. Me dieron alguna que otra charla en clase; y mi madre se sentó conmigo para explicarme nociones que todo el mundo debería conocer. Cuando llegué al instituto, yo sabía lo básico: que tenía que usar preservativo para no quedarme embarazada y no contraer enfermedades. Eso es, en esencia, lo que los padres les explican a los hijos y lo que cuentan en las charlas. Por algún motivo, ya sea por vergüenza o por la sensación de que los jóvenes no tienen edad para saber sobre sexo, las conversaciones y las clases al respecto parecen estar cogidas con pinzas: “No vamos a hablar de esto, no vamos a decir esto otro, porque no hace falta, porque me da vergüenza.” Pero la realidad es que sí es necesario, porque lo que un adolescente (o un niño) no aprenda en la escuela o en su casa, va a aprenderlo mediante internet o mediante las experiencias de sus amigos. 

La pornografía, que es la herramienta que más a mano tienen los jóvenes para suplir esa falta de información, enseña una imagen irreal de lo que es el sexo. Hace que se tengan creencias falsas y expectativas imposibles; por ejemplo, sobre los cuerpos que aparecen. Un adolescente que consuma porno pero que nunca haya tenido una experiencia sexual, puede pensar que los cuerpos de las actrices que aparecen ahí son lo normal; que todas las mujeres están completamente depiladas, que todas tienen los labios vaginales pequeños, que todas tienen los pechos simétricos y pueden alcanzar un orgasmo únicamente mediante la penetración, sin necesidad de estimular el clítoris. 

La pornografía, que a menudo muestra escenas de violencia y sometimiento (siendo la mujer quien generalmente las sufre), enseña a quienes la consumen que eso es lo normal. De hecho, son muchos los testimonios de ex-actrices porno que denuncian las terribles condiciones a las que eran sometidas por la industria pornográfica: “Me sujetó y me la metió sin lubricante, desgarrándome la vagina. Cuando empecé a desgarrarme y a llorar me dio la vuelta para que no se me viera llorando en cámara; me tiró del pelo y me ahogó una y otra vez, incluso habiéndole dicho que me dolía y que apenas podía respirar.”, Alexa James; “Es un negocio tan feroz como la trata. Todos nosotros hemos sido obligados a hacer una escena que no queríamos hacer.”, Shelley Lubben. Los jóvenes que no han recibido educación sexual aprenden viendo esta clase de vídeos, que a menudo muestran prácticas violentas no consensuadas o incluso violaciones.

Hay quienes opinan que abolir la pornografía es la mejor opción para que los jóvenes vivan su sexualidad de forma sana. Lo cierto es que eliminar por completo esta clase de vídeos de internet e impedir que sigan filmándose es prácticamente imposible. Lo que debe hacerse es proporcionar educación sexual completa tanto en casa como en la escuela; y hacer que esos temas dejen de ser algo tabú. De esa forma, cuando sean ellos quienes tengan relaciones, no tratarán de imitar las escenas artificiales que ven en la pornografía.

 

 

El tema tabú

El tema tabú

 Sexo, el tabú por excelencia. No está bien visto hablar de sexo con ciertas personas, padres, profesores. En definitiva, adultos, quizás los únicos con algo de experiencia, que podrían arrojar un poco de luz al asunto. Y es que, en verdad, no existe un libro de instrucciones a seguir lo que, verdaderamente asusta. Los adolescentes nos hacemos infinidad de preguntas sobre cómo funcionan las relaciones sexuales o cómo debemos actuar.. Sin embargo, nadie acude en nuestra ayuda, ni nos da un simple consejo sobre cómo enfrentarnos a esa situación que, a veces nos da tanto miedo. Nuestras únicas fuentes de información serían entonces: nuestros amigos (con incluso menos experiencia) o la pornografía virtual.

En la mayoría de ocasiones por vergüenza o miedo quizás, acudimos a la pornografía buscando lo que nos pueda ser útil en la práctica. No obstante, el porno solo nos enseña un tipo de sexo, que no se corresponde del todo con la realidad. Ese sexo sin sentimiento, cuyo único objetivo es intercambiar fluidos. Ver porno solo nos hace tener una visión errónea del sexo que nos hace confundir la realidad con la ficción. Esta confusión puede dar lugar, por ejemplo, a conductas sexuales agresivas, que desencadenaran más tarde en agresiones sexuales. De hecho, el número de agresiones sexuales en grupo o “manadas” han aumentado en los últimos años en España, así como lo han hecho las búsquedas sobre este tipo de agresiones en webs pornográficas. El consumo de este tipo de videos tan violentos ha provocado que ciertas personas se exciten ante la violencia contra otras personas. 

Por tanto, para evitar estos comportamientos, que deberían ser calificados como inaceptables, es necesario invertir en una buena educación sexual para los más jóvenes, tanto en las aulas como en las casas, cuyo único fin será desmentir lo que vende el porno. Este nuevo proyecto sería beneficioso para todos, los jóvenes se sentirán menos inseguros cuando se enfrenten con sus primeras relaciones sexuales y la sociedad quizás, poco a poco, deje de ser tan violenta, y normalice, de una vez, hablar del sexo sin tabúes. 


Sexo y porno en los jóvenes

Sexo y porno en los jóvenes

La escuela es un lugar para que los jóvenes aprendan, entre otras cosas, relaciones sociales. Estas son un camino para empezar a moverse por las redes sociales, conocer más gente y empezar a investigar en lo desconocido, como es el porno, aprendiendo una idea equivocada de lo que se ve en ellas, pudiendo hacerlos creer  que el sexo entre los jóvenes, es algo habitual, llegando a confundir sexo con porno, se aprenden ideas erróneas que después, se extienden en la escuela, dando lugar a confusiones, como el caso de las últimas noticias de la aparición de las manadas.


Algunos jóvenes creen que el sexo es solo lo que ven en Internet, sin tener en cuenta sentimientos, respeto, dignidad y otros muchos valores, cada cuál más importante, que nos han ido enseñando en la escuela a lo largo de la vida, y que ahora se están perdiendo, por un mal uso de las redes sociales, por lo que ciertas páginas porno deberían estar vetadas hasta una edad en la que pudiéramos distinguir los dos términos, sexo y porno.


Sin embargo, las redes sociales también nos ayudan a aprender y a investigar sobre el sexo y el porno, siempre que sean utilizados para un buen fin. La escuela también nos enseña a distinguir y a aprender la diferencia entre sexo y porno, y la familia es un pilar importante en este tema que todos los jóvenes deberíamos conocer.
¿Realmente todos estamos bien informados y sabemos distinguir estos dos términos tan distintos?

Sexo, jóvenes, educación y porno

Sexo, jóvenes, educación y porno

 

El porno por Internet es cada vez una actividad más común. Todos los adolescentes o la gran mayoría lo ven como algo dentro de lo normal. ¿Pero nos damos cuenta que no se ajusta a la realidad y puede ser perjudicial para nuestra vida sexual? Es perjudicial porque los niños empiezan a consumirlo a edades cada vez más tempranas y todo lo que se ve es ficticio. El gran problema del porno por internet es que se hacen una idea distinta de los que es el sexo y tratan de imitarlo, sin darse cuenta que lo que están viendo es ficticio, son actores y que la verdadera realidad no es así.

Una de las causas que hace que los jóvenes veamos este tipo de cosas está en casa. Para los padres normalmente, es un contenido tabú, no saben cómo hablar de sexo con sus hijos y deciden no hacerlo. Si en casa desde pequeño te hablaran del sexo como un tema normal, la mayoría de los jóvenes no lo buscarían.

El porno debería ser censurado, porque lo único que hace es mostrar una idea distorsionada del sexo. Por algunos artículos que he leído, no solo perjudica a los jóvenes, también afecta a adultos que tratan de imitar lo que ven en estas películas porque piensan que lo que ven en ellas es lo que gusta a todo el mundo.


 

LA EDUCACIÓN SOBRE EL SEXO

Debería haber una asignatura que nos ayude a los jóvenes a saber más sobre el sexo para que cuando llegue el momento sepamos lo que tenemos que hacer y de qué manera, porque el porno no es una buena fuente para saber lo que tenemos que hacer porque puede ser ficticio, violentas, machistas,… Por otra parte tambien deberia haber una asignatura sobre el sexo porque muchas veces nuestros padres no son capaces de hablar de eso con nosotros o porque creen que vemos porno y con eso ya sabemos de sobra. Pero a veces los que evitamos esos temas somos los jóvenes por vergüenza o porque creemos que ya sabemos todo sobre el sexo.

Muchas veces los adultos dan por hecho que casi todos los jóvenes vemos porno y lo manifiestan diciendo: “está en edad de ver esas cosas”, “seguro que sabe más que nosotros de esos temas” o “ya tiene una cierta edad para eso” , estos casos se suelen dar cuando estas con tu familia y sale el tema del sexo. A mi, mis padres siempre me han dicho que no te creas todo lo que ves refiriéndose al porno. Nosotros solemos desviar muchas veces esos temas volviendo a decir algo de una conversación anterior o directamente coger he irte a hacer supuestamente los deberes. Muchas veces los sitios donde los jóvenes ven porno son peligrosos y ni nosotros lo sabemos y otras personas pueden acceder a tu información, mandar un virus a tu dispositivo o crear contenido falso (pero no del porno sino mensajes, que tengas que pagar una cierta cantidad de dinero,...).

Debería haber una asignatura que nos enseñe sobre el sexo y porque no debemos fiarnos del porno de internet. 

 

Un sexo ficticio

Un sexo ficticio

Todo el porno es sexo pero no todo el sexo es porno. Es algo que muchos jóvenes no saben diferenciar por culpa de la gran desinformación que existe. Las escuelas carecen de educación sexual por culpa del tabú que genera el porno. Los estudios nos confirman que el porno, es consumido cada vez por un público más joven.

El cerebro adolescente no está preparado para consumir este tipo de contenido dedicado a los adultos. Los pequeños no saben separar lo ficticio de lo rea. En un futuro, les puede provocar un conflicto con otras personas al mantener relaciones sexuales. Esto es debido a que en la pornografía predominan unos determinados estereotipos. A esto se le suma que en la escuela o en el instituto, no es nada común hablar sobre porno. Del sexo se habla en alguna charla informativa. Pero esta educación debe venir desde casa. Los padres (según los sexólogos) deberían sentarse a hablar con sus hijos sobre estos temas. Algunos de lo expertos como la doctora Debbt Herbenick, psicóloga de la Universidad de Maryland, (EEUU), aseguran que aunque es un momento embarazoso, estas conversaciones evitan las probabilidades de que los hijos mantengan relaciones sexuales a la ligera y con poca cabeza. Cuanta más educación sexual reciban los niños, más informados estarán y menos vergüenza desarrollarán entorno al sexo. Por tanto, cuanto antes se empiece a hablar sobre la sexualidad en casa, mejor, asegura la doctora Herbenick.

En conclusión, en vez de prohibirlo, los padres y educadores deberían hablar sobre el sexo como un tema natural, como lo que es. Aunque sentimos vergüenza y tenemos un poco de miedo al mantener estas conversaciones, debemos vencer estos dos sentimientos y debemos vencer este tabú.



África García
1ºBT

Sexo, jóvenes, educación y porno

Sexo, jóvenes, educación y porno

Ni las películas de la saga “Fast & Furious” están creadas para aprender a conducir, ni la pornografía está pensada para aprender a mantener relaciones sexuales. Por definición, la pornografía es la filmación, fotografiado y exposición de manera explícita de relaciones sexuales. En ningún sitio pone que haya que tomarla de ejemplo o haya que  tratar de imitarla, entonces, ¿por qué los jóvenes lo hacen?

Casi con total seguridad, podría decir que es la única educación sexual que reciben y no es buen ejemplo, porque muestra un tipo de relación monótono  y da a entender que a todos y todas les gusta lo mismo y lo que ellos muestran es lo que hay que hacer para hacerlo bien, además incita a estas generaciones a pensar que hay dos tipos de sexo, el que se mantiene en pareja, que es amor romántico y el que se mantiene fuera de una pareja sentimental, que es sin sentimientos y en el que importa más la cantidad que la calidad.

Siguiendo con cómo practican el sexo en el porno, con el paso de los años han aumentados las escenas más impactantes. Un estudio de la Universitat de les Illes Balears concluye que los adolescentes que consumen este porno más violento, en el futuro tienen más probabilidades de vincularse a agresiones sexuales.

El cine para adultos no muestra la realidad de mantener relaciones sexuales, no hablan de ETS, ni de gatillazos, ni de planes que no salen bien y ni mucho menos de lo que viene antes de llegar a mantener sexo con otra persona.

Además la variedad estética de los protagonistas de estas películas es muy limitada. Por lo que la anatomía comparativa está muy presente y su público adolescente puede salir mal parada en esa incorrecta pero inevitable comparación.