Hace tiempo, las dictaduras se abandonaron dando paso a regímenes políticos democráticos, en los que el pueblo elige al político en las votaciones nacionales, para que estos gobiernen durante una serie de años. Tras la Europa controlada en gran parte por dictadores se dio paso a la Europa de izquierdas y de derechas.
Muchos países como España, Brasil, Austria... han ido perdiendo importancia e incluso gran parte de ellos se han visto sumergidos en crisis social, política y económica. La gente veía como su pueblo iba perdiendo derechos y fama y se quejaban de falta de “mano dura”. Más tarde surgieron nuevos partidos que pretendían renovar el país. Tanto ultraderechas como extrema izquierda pretendían arrebatar el poder a los partidos que llevaban mucho tiempo mandando y que apenas conseguían sacar del socavón al país.
Todo esto se juntó con la falta de trabajo, la subida de impuestos, la llegada de inmigrantes, etc.La población ya cansada exigía un cambio radical. Los partidos de izquierdas que al principio comenzaron fuertes se fueron apagando, entonces fue cuando apareció la ultraderecha. Estos pretendían renovar el país de manera extremista, proponiendo nuevas leyes que buscaban el bien de su país por encima de todo como EE.UU con Donald Trump. A muchos ciudadanos les encantó esta manera de pensar aunque otros huían, porque temían que estos se convirtieran en nuevos dictadores que en vez de buscar el bien de los demás, buscaban el suyo propio. Los países llegaron a las elecciones y la ultraderecha creció como nunca, líderes como Donald Trump,Marine le Pen, Erdogan, etc se afianzaron con el poder de sus respondientes países, pero a medida que pasaba el tiempo se vio de lo que eran capaz de llegar a hacer.
Sentaron unas bases de un país en los que abundaban la violencia, el temor, la pobreza, el racismo…. Sembraron el miedo en otros países con su manera de actuar, aunque muchos maravillaban con lo que veían. Los inmigrantes, que huían de sus países en busca de una vida mejor, son los más afectados por estos gobiernos, que acaban expulsandolos del país. En esto principalmente se basaba la ultraderecha mundial, muy parecido a lo que vimos con Hitler, Franco, Mussolini…
En España, la cosa no va más lejos, desde hace mucho tiempo nuestro país se encuentra estancado y no es lo que en su día llegó a ser con Carlos I y Felipe II. Gran parte de la población pide renovación, que empieza con el fin de los gobiernos antiguos y repetitivos como son el popular y el socialista. Dichos gobiernos se van turnando el mando del poder desde que Franco murió, pero ninguno ha sabido solventar los problemas que a día de hoy afectan a España. A esto se suma la llegada de inmigrantes, cada vez más numerosas, la subida de impuestos, la gran cantidad de personas en paro e incluso los problemas con las corridas de toros, la caza etc.
El pueblo español se está fijando en otros países como EE.UU, Francia, Brasil… observando cómo esos países gobernados por ultraderechas consiguen lo que se proponen. Así ha surgido el partido VOX en España que permite copiar y pegar en nuestro país un ejemplo de democracia ultraderechista.
La gente no tiene en cuenta que votar a estos partidos es volver atrás en el tiempo hasta los grandes dictadores, que en vez de conducir a un país próspero, lo llevaron a la ruina. El poder tiene que estar en alguien que mire por el bien de todos, no importa que haya demasiados inmigrantes en una nación, hay que pensar en lo que sufren y se sacrifican por una vida mejor, alejándose de sus países por modelos de gobernantes como estos.
El futuro no está escrito y todos queremos que nuestro país sea próspero y llegue a convertirse en una gran potencia en todos los aspectos, pero antes de elegir al que nos va a gobernar tenemos que pensar y obrar correctamente antes de que sea demasiado tarde.