Ante la reciente abolición de las corridas de toros en Cataluña, los grupos antitaurinos ’’celebran su victoria’’ por encima del enfado de toreros y empresarios de este mundo. El parlamento catalán vigente decidió, tras los ruegos de grupos principalmente ecologistas y antitaurinos, que se celebrara la ultima corrida el pasado 25 de septiembre en la majestuosa plaza barcelonesa ’’ La monumental’’.
Estos grupos basan sus argumentos en el sufrimiento del animal desde que nace hasta que muere, pero esto no es en realidad cierto. Los toros de lidia son criados en libertad en grandes fincas donde pueden moverse a sus anchas. Alimentados por la mano del hombre desde el primer día hasta el ultimo. Cuidados desde pequeños hasta el momento de su muerte. Y es que los toros de lidia solo se usan para el toreo. Con la desaparición de las corridas, dejarían de criarse esas razas y se extinguirían, lo cual sería una perdida para la biodiversidad en las dehesas y marismas donde este animal desempeña un papel central.
Las personas que van a los toros, no lo hacen por ver cómo se castiga al animal. No hay que ver las corridas de toros como un acto de sadismo,como dicen los antitaurinos. Es un espectáculo, un arte, donde se enfrenta cara a cara una bestia contra un hombre, luchando por demostrar al respetable la bravura y valentía de ambos. Las corridas de toros no son un acto donde la balanza esta siempre a favor del torero, como dicen los grupos antitaurinos. Es como si se tratase de un partido de fútbol; en una corrida de toros gana el mejor, y muchas veces hay empates. Se han visto muchos casos donde el toro ha acabado con la vida del torero, o donde simplemente,su actuación ha sido tan digna, que no merecía la muerte y se le ha indultado.
No entiendo aquellos que están dispuestos a dar de lado a cientos de años de una de las tradiciones que mejor nos representa como son los toros. Es uno de las pocas herencias culturales que conservamos de las antiguas culturas orientales, y excomulgarla sería como menospreciar en gran parte a la cultura española. Es nuestra Fiesta Nacional por excelencia, y podríamos decir que actuar en contra de los toros es actuar en contra de España, por eso resulta un tanto llamativo el hecho de que haya sido Cataluña (comunidad que como todo el mundo sabe, pretende conseguir la independencia del estado español) la pionera en la prohibición de las corridas de toros.
Hace pensar que además de intereses a favor de los animales, existen también intereses políticos enmascarados. Deshacerse de una tradición tan arraigada para España, hace que den un paso adelante en su propósito de independencia.
Para dar punto y final a este artículo, quiero terminar diciendo que respeto, pero no apoyo, muchas de las visiones antitaurinas. Y pediría que antes de decidir si uno esta a favor o en contra ,acudiera a uno corrida de toros; puesto que estoy seguro, que muchos de los antitaurinos ni siquiera conocen lo subyace en el mundo de ese animal que ellos tanto aprecian.