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De víctimas y abusos

Víctimas y sospechas

Víctimas y sospechas

Vivimos bombardeados por la temática del sexo (en anuncios, medios, películas e incluso música), siendo a la vez un tema tabú. Con internet y el amplio mundo de la pornografía como referente sexual para los jóvenes -y no tan jóvenes- no es de extrañar que se hayan normalizado ciertas prácticas, situaciones y actitudes perjudiciales. Aparte de establecer unos cánones físicos, se objetiviza a la figura femenina, disfrazan las violaciones como algo normal, se sexualiza las relaciones lésbicas y un largo etc. De ahí que cuando sucede en la vida real uno pueda llegar a leer el argumento de: "la chica lo estaba buscando porque era su fantasía" ante la violación de un grupo de hombres a una muchacha durante los San Fermines de hace ya unos años.

Cuando hablamos la violación y el acoso sexual, siempre nos viene a la cabeza la típica imagen del callejón por la noche. Tendemos a olvidar que no solo suelen ocurrir en nuestro entorno más cercano de familiares y amigos, sino que también hemos asimilado como normal cuando proviene de nuestra pareja. A lo largo de los años se ha dado por supuesto que debemos satisfacer a esta, independientemente de lo que queramos nosotros, y eso también es una violación aunque cueste más darse cuenta y aceptarlo. Suele darse más a menudo en parejas heterosexuales por una cuestión de romantización del amor tóxico y dependiente, pero tampoco se libran el resto de relaciones homosexuales, como el reciente caso de la cantante Melanie Martínez, acusada de abusar sexualmente de una de sus mejores amigas.

¿Cómo podemos solucionar esto? Todo se reduce a una educación temprana que desmienta todos estos mitos, que ayude a construir relaciones sanas basadas en la confianza y en la comunicación. No solo eso, sino que tambíen se debe enseñar a respetar los límites, los "no”. Y sobre todo, a no pensar que todo se reduce al sexo, eliminando así presiones como la que tienen muchos jóvenes varones con respecto a perder la virginidad, actitudes machistas como los piropos callejeros, la sexualización o el considerar a la mujer como un objeto que está solo para satisfacer. Incluso parar el consumo de pornografía, pudiendo eliminar así una de las industrias con mayor número de abusos y violaciones existente, junto con la trata de personas para fines sexuales. En definitiva, la solución consiste en ir deconstruyendo está sociedad para construir una nueva que no esté cimentada en las bases del patriarcado sino en la más absoluta igualdad.

NO ES NO

NO ES NO

Hace pocos días escuché en un reportaje de la televisión que la chica violada por “la Manada”, en San Fermín, podía estar mintiendo en su testimonio, ya que aquella noche iba con unas copas de mas y no recordaba nada. ¿Después de haber realizado unos test médicos de violación y que estos hayan dado positivo, se puede pensar que la víctima está contando falsedades?
Increíble pero cierto, en pleno siglo XXI se sigue creyendo que una mujer es la que tiene la culpa a la hora de ser violada. “Si la violaron fue porque llevaba una falda muy corta”, “la manera en la que andaba no era normal, lo iba buscando”, “con esa ropa tan ajustada y ese maquillaje tan cargado que pretendía”. Comentarios así siguen escuchandose porque cualquier sitio cuando sale la noticia de una nueva violación.
En mi opinión, hasta una simple mirada perturbadora ya es abuso, ya que con esta pueden violar tu intimidad y también tus sentimientos. No creo que se puedan poner unos límites, ya que para cada persona tiene un carácter distinto y puede aceptar ciertos actos que otras nunca permitirían. Si es verdad que la persona que realice la violación debe ser castiga con el mayor castigo que se pueda impugnar en cada país, ya sea la cadena perpetua o la pena de muerte.
Lo que sí tengo claro es que: NO ES NO. No por ser mujer se tiene que tener miedo a ir sola una noche oscura, a vestir de forma más o menos provocativa, lo que hay que inculcar a nuestros jóvenes, y sobretodo a las generaciones venideras es que las mujeres son libres, y que los hombres no tienen ningún derecho sobre ellas. En definitiva, menos consejos para que una mujer no sea violada y más enseñar a los hombres a que nunca se les pase por la cabeza realizar esta barbarie.

Argumentación; Víctimas y sospechas

Argumentación; Víctimas y sospechas

Primero vamos a decir que estamos en 2018. Es decir, cualquier conversación banal que termines teniendo con una persona cuyo pensamiento hacia el feminismo sea negativa o defienda el machismo.

Aún hay personas que se piensan que tienen en su poder la libertad de muchos y por ello pueden comentar y decir lo que quieran. En estos casos el “ponte en su piel” no suele ser muy útil porque es un comentario de un hombre hacia una mujer. Para empeorar la situación, estos comentarios que a muchos les parecen normales o no dañinos, realmente provocan que una chica joven, sobre todo, cuando sale de casa, vaya acobardada y no confíe en nadie. Aunque lo peor ocurre alguna desgracia y es entonces cuando nos encontramos con comentarios como “¿A qué padre se le ocurre dejarla hasta esas horas?” o “si fuese tapada no pasaría nada”. Sencillamente eso es deleznable. 

Lo que más asusta, es que siendo 2018 en lugar de reducirse el número de víctimas aumenta y no nos concienciamos de que porque algo no se está haciendo bien. Lo primero que uno debe saber es que si no conoce a esa persona no tiene ningún derecho de realizar ningún comentario en voz alta y saber qué le hará daño, principalmente por respeto a los demás. Estas navidades leí el best-seller sueco de una cantante llamada Jasmine Kara cuyo título era “Tell her she´s dead” (dile que ha muerto). En este libro narraba como la adolescencia se apodera de ti y terminas cayendo en una relación destructiva, sin libertad ninguna y controlada por tu pareja hasta el punto de que un insulto respecto tu aspecto físico termina siendo tu responsabilidad y esa persona tiene derecho a golpearte. Todo esto suena un poco exagerado, pero no lo es, y es uno de los aspectos que la sociedad actual ignora.

Aunque parece algo utópico, deberíamos enseñar primero la igualdad entre ambos sexos, matando los estereotipos según nuestro sexo. Seguidamente mostrar las consecuencias que estos comentarios acarrean e intentar acabar con ellos. A su vez, la mujer debe saber que callarse no es posible. Por decirlo de algún modo sería un mecanismo de error o acierto y el hombre al ver que esos comentarios realizados le traen consecuencias muy negativas, terminaría rectificando. Por ejemplo, si desde el primer momento le acarrea una denuncia, dejaría las bromas. Esa sería mi aportación para acabar con esto de una vez por todas.

Violación de “La Manada”

El informe ejecutado por el  detective del grupo de La Manada tras la violación de una joven en los Sanfermines sigue levantando polémica en las redes sociales. Esta polémica se ha llevado a las calles con el lema “La Manada somos  nosotras”. En  algunas de las ciudades más representativas de España como es le caso de Madrid y Barcelona, se han concentrado miles de personas para denunciar lo que consideran un caso de abuso judicial y para realizar manifestaciones con el grito de “Yo si te creo”. Lo que se reclama es que se deje de cuestionar a la víctima en este caso para no hacer a la sociedad cómplice de los agresores.

Cada una puede vestirse como quiera llamando más o menos la atención , eso depende de los gustos de la persona, y de su propia personalidad, por ejemplo: una persona que es más atrevida y menos vergonzosa que otra, se pondrá un tipo de ropa diferente. No por eso está en derecho de ser espiada para luego ser violada, ni a ser cuestionada con comentarios vergonzosos sin ningún tipo de respeto.

Nadie tiene derecho a ser juzgada ni a escuchar comentarios muy desagradables como “va pidiendo que la violen”, “va provocando” por el tipo de vestimenta que lleve, al contrario cada una puede llevar lo que quiera como y cuando quiera.

Se deben marcar límites en las conductas sexuales para que esta no se convierta en un abuso. Uno de los más importantes es saber decir “NO”, si no quieres y no te apetece porqué lo tienes que hacer, no estás obligada. No puedes ser forzada.


Víctimas y sospechas.

    Este caso en el que se viola a una chica en Pamplona no es la primera vez en la que una persona inocente sufre abusos sexuales o es violada, y si no se soluciona este problema tampoco va a ser la última. Observar ¿ Cómo una persona puede decir que la culpa de la violación es de la víctima y no del agresor ?, ¿ Cómo un padre puede ser tan cruel y egoísta como para culpar a la víctima para justificar los errores de su hijo ? Esto no solo da miedo, sino que también es vergonzoso. ¿ Y si la víctima hubiese sido su hija, entonces, también la habría culpado a ella ?

    A nadie le gustaría ser obligado a hacer algo que no desea hacer, por lo tanto nunca podemos decir que la culpa es de la víctima por vestir como quiere o por comportarse de manera diferente a los demás. Esto no es una excusa para el error que comete el agresor, porque todos tenemos derecho a comportarnos como queremos y los demás no somos nadie para castigar a una persona por ser como es. De ningún modo tenemos derecho a violarla, insultarla y mucho menos decir que esta nos provoca. Estas acciones son un insulto para toda nuestra sociedad y la persona que ve a otra cometer estos delitos, el que ve como alguien está sufriendo y no hace nada para pararlo es igual de culpable que el que comete estas agresiones y por la tanto también merece ser castigado.

    Seguramente si la hija de este hombre hubiese sido la víctima él habría intentado que al agresor se le diera el mayor castigo posible; ¿ Y si ahora se le preguntase esto a los padres de todos los agresores ? , lo más probable es que sus respuestas fuesen las siguientes: “ Es imposible que mi hijos sean violados, ellos no van provocando” o “ No puede ser, mis hijos nunca se comportarían de un modo que les comprometiera a ser víctimas de abusos”. Lo que estas personas no entienden es que los culpables de estas agresiones no son nuestros comportamientos o nuestra ropa sino que toda la culpa es del agresor y si no se le castiga éste seguirá cometiendo los mismos errores. Por ejemplo, cuando un niño pequeño hace algo mal, entonces éste merece ser castigado, pero además es obligación de los demás castigarle para que aprenda y no vuelva a cometer este error.

    Es cierto que el amor es una de las necesidades principales del ser humano al igual que comer o beber. En todos los casos debe ser uno mismo quien decide si hacerlo o no y cuando. No podemos obligar a otras personas a comer porque nosotros queremos que lo haga, por lo tanto tampoco podemos obligarle a mantener relaciones sexuales porque nosotros queremos. Tampoco tenemos derecho a insultar con comentarios como: “ No salgas con esa ropa si no quieres que te acosen”, “Así vas provocando” o “Perra, poco más y sales desnuda”. Estos son unos de los pocos comentarios ofensivos que solemos escuchar a nuestro alrededor y sino hacemos nada para pararlos esto empeora y se convierte en violaciones sexuales que provocan en las víctimas mucho daño.

    Debemos tener en cuenta los sentimientos de los demás y ponernos en el lugar de la víctima para no seguir cometiendo estos daños. Hay que pensar que a nadie le gustaría que acosasen o violaran a un familiar y mucho menos le gustaría ser él la víctima. Por lo tanto no tenemos derecho a obligar a otros a hacer algo que no quieren hacer.


Eman El Housni.

Víctimas y sospechas

Pienso que el grupo que  violo a la joven de 18 años, no puede tener ninguna excusa. Es un suceso muy grave que puede afectar mucho a la víctima provocando gran impacto psicológico con traumas.
En estos casos siempre la culpa la tienen las personas que lo hacen y nunca la víctimas con excusas como "Van provocando, van pidiendo que las violen". Primero porque tienen el derecho a llevar la ropa que quieran sin tener que ser juzgadas por ello y después nadie puede pedir “ser violado” porque esto hay que diferenciarlo de las relaciones sexuales en las que las dos personas quieren y hay acercamiento y placer por ambas partes. Sin en cambio en  las violaciones  si una persona no quiere y es forzada a ello en contra de su voluntad, nunca va a pedir eso.
También me parece muy mal que contraten detectives privados para seguir a la chica que ha denunciado,así  además de ser violada, tienes que aparentar estar hundida y afectada por ello.
Por ello pienso que el límite está cuando una de las dos personas no esta dispuesta a tener las relaciones sexuales.

Víctimas y sospechas

Víctimas y sospechas

Reciente y frecuentemente, oímos hablar del caso de “La manada”, un grupo de cinco amigos que violaron en conjunto a una chica en las fiestas de San Fermín. Y es que hasta que no ocurren sucesos como estos no tomamos conciencia de una realidad que afecta a tantas mujeres. Desde 2009 solo en España se han registrado más de 8.200 violaciones con penetración, es decir, una cada ocho horas.

Para acabar con este problema hay que empezar dejando de culpar a las víctimas y empezando a culpar a los agresores. Esto pasa. Hace menos de dos días que he topado con un video en YouTube de una entrevista a jóvenes sobre la cultura de la violación en el que se pueden oír frases como “muchas mujeres se dejan violar”, “burundanga, la dormimos y la violamos” y “(si la violan) tiene que aprender de los errores y tener más cuidado”. La mayoría de ellos tienden a culpabilizar a la mujer y algunos hombres, incluso, no ven la violación como algo negativo.

El problema de juzgar a la víctima se manifiesta, en este caso, en un informe presentado por un familiar de la manada en el que la chica era espiada por un detective privado. Este era presentado como prueba contra ella, porque “llevaba una vida normal”. Aquí, no solo es culpa suya que sea violada, sino también que no muestre su dolor en público tras el suceso.

Para evitar los abusos y las violaciones tenemos que empezar a entender que “no es no” y que, si de la boca de la chica no sale un “sí”, también es no. Cuando se actúa contra la voluntad de alguien es cuando se produce un abuso. Y no es culpa de la víctima, es culpa del violador que no comprende que la víctima es una mujer, una persona, como él, que merece la misma dignidad y el mismo respeto que cualquier hombre. Confío en que con el tiempo se vaya solucionando este problema ahora que el feminismo se va abriendo paso poco a poco en la sociedad. De momento, nos queda mucho camino por recorrer.

Víctimas y Sospechas

Víctimas y Sospechas

 

En julio de 2016, una chica de 20 años, mientras disfrutaba con sus amigas de la fiesta de los “San Fermines”, acabó destrozada y violado por un grupo de cinco chicos, apodados como “La Manada”. Este caso es uno más, en los que jóvenes indefensas, resultan dañadas mientras disfrutaban de una fiesta, como otra persona cualquiera.

Por lo tanto, ¿Aceptamos otros puntos de vista o nos mantenemos fieles a los nuestros?. En mi opinión, tanto la gente como medios de comunicación alardean de una sociedad liberal, pero del dicho a actuar, hay mucha diferencia. El tema que sigue sorprendiendo son los casos de violación a mujeres. Muchas mujeres hemos recibido comentarios inoportunos de gente desconocida, casi siempre de hombres, como: ”Tienes una follada chica...”, “Te hacia hijos “, etc. Son comentarios que los jóvenes vemos como una cosa natural o incluso un piropo, pero si te paras a analizarlas son principios de una violación.

Otro de los aspectos que se critica mucho es la ropa que viste una mujer. Se supone que llevar una falda por encima de la rodilla, camiseta con escote o un vestido pegado, es considerado ir provocando. Pero, ¿Quién es el que provoca?, ¿El que mira o la que enseña? Pues sin duda alguna, el que mira. Tanto la mujer, como los hombres podemos vestir y enseñar lo que queramos, pero la persona que mira interpreta las realidad como el quiere ver.

Por otro lado, pueden contradecir mi criterio con que muchas mujeres visten de una determinada forma para provocar a los hombres, porque es lo que les gusta y que con esto se buscan que les ocurran casos de violación o incluso ser diferente , ya sea por el peinado , por bailar bien , por tener un estilo propio ..también contribuye a esto.. A estas personas las diría que la provocación a un hombre no consiste solo en una ropa, porque esto es un simple material, lo que de verdad cuentan son gestos, miradas, palabras etc. Cada uno es libre, y tiene el mismo derecho que todos, a hacer y vestir como quieran, pero quienes de verdad deberían cambiar son esas mentes cerradas que son las causantes de todos estos casos.

Para concluir decir que me parece muy triste que vayamos alardeando de que somos  personas liberales en pleno siglo XXI, cuando nuestras acciones reflejan lo contrario y  que siga habiendo casos como el de esta chica. Una solución que puede ayudar y en algunos centros se imparte es dar información y charlas a jóvenes sobre lo que se debe y no se debe consentir. Pero más que esto, empezar a educar desde pequeños a hombres y mujeres  sobre cómo deben tratarse.

 

Sobre la violencia de género.

 

Todos estos comentarios dicen mucho de la sociedad en la que vivimos, una en la cual dejar a alguien con traumas de por vida tan solo conlleva unos cuantos años de cárcel, y en la que la mitad de la población es tratada en muchas situaciones como poco más de un objeto.

Todo esto es un grave problema, al que hay que buscar solución ya, y ni la música que ahora se escucha ni en muchos casos la justicia lo promueven como en el reciente y sonado caso de “La Manada”, los culpables han quedado en libertad y su víctima con traumas de por vida. Igual es el caso de la chica gallega raptada hace un año para ser violada y matada tras resistirse.

Todos estos problemas tienen difícil solución, puesto que el machismo es algo que lleva arraigado en la sociedad desde la antigüedad, pero todos debemos poner de nuestra parte para solucionarlo, puesto que lo único que debería diferenciarnos a los hombres de las mujeres debería ser el obvio tema físico, y no otras cosas como su sueldo en el mismo puesto, la supuesta diferencia de inteligencia, o muchos otros aspectos que se supone que diferencian a hombres de mujeres y que están muy arraigados en la sociedad.

¿Cómo podemos solucionar este problema?

Lo único que podemos hacer es poner cada uno de nuestra parte lo que podamos, sea mucho o poco para reducir las diferencias entre hombres y mujeres y poco a poco reducir tanto los delitos por machismo como las diferencias culturales entre ambos sexos.


 

Víctimas y Sospechas

Víctimas y Sospechas

Todos sabemos, aunque sea intuitivamente, que una violación no es un crimen más.La herida psicológica, la vergüenza, el temor de haber contraído alguna enfermedad, las pesadillas, la baja autoestima y la desconfianza son algunos de los sentimientos que llegan a tener las mujeres dañadas. Este ,es un delito de poder y dominación, y las redes sociales ofrecen nuevas formas de reafirmar ese poder para hacer daño a las víctimas una y otra vez. La violación en grupo adquiere un nuevo significado cuando las imágenes y los insultos son publicados y reenviados y diseminados hasta el infinito.Una violación es un evento traumático que transforma y tiene un impacto devastador en las mujeres.Todas las víctimas de maltrato, tratan de curarse y superarlo, una vez han cerrado ese capítulo de sus vidas y para ello es necesario actuar como normalmente lo haría y seguir con su vida, sin embargo la sociedad espera que las víctimas de violación se comporten como personas profundamente dañadas, trastornadas y encerradas en sí mismas durante toda su vida.

Creo que la única forma de que un hombre pueda tomar realmente conciencia sobre esto es poniéndose en el caso de que su hija, su hermana o su madre sea violada.El delito de la violencia contra las mujeres u hombres, se debe en gran parte a la educación que los agresores han recibido, además de nuestra actitud de completa irresponsabilidad al negar y culpabilizar a otros de nuestros errores.La violencia contra las mujeres y niñas en todas sus formas (violencia sexual, maltrato, mutilación genital, muertes violentas, acoso en redes sociales) es la violación de derechos humanos más intensa y transversal, esta en todos los países, culturas y clases sociales. La trata con fines de explotación sexual afecta especialmente a mujeres y niñas, que caen en esas redes mediante engaño, coacción o violencia. La falta de acceso en igualdad a la participación en la vida pública y política hace más difícil que las voces de las mujeres sean escuchadas, y, cuando se atreven a defender sus derechos son perseguidas, amenazadas, agredidas e incluso asesinadas.

VÍCTIMAS Y SOSPECHAS

VÍCTIMAS Y SOSPECHAS

Es más que evidente que en la actualidad, muchas mujeres pasan miedo en situaciones en las que no deberían pasarlo, como por ejemplo caminando de noche por la calle. Una chica me comentó que cada vez que tiene que volver sola a casa por la noche, aunque se trate solo de cinco minutos, pasa miedo, se siente desprotegida. Estoy seguro de que esto no es un caso aislado y eso es algo preocupante.

La chica que fue violada en San Fermín por “la manada” ha sido juzgada por la ropa que llevaba antes de ser violada, como si esto le quitara gravedad al delito o como si por llevar una u otra prenda hiciera que la chica fuera buscando lo que la hicieron. En mi opinión esto está fuera de lugar ya que si un hombre es violado, estoy seguro de que no van a preocuparse de que ropa llevaba y van a juzgar por lo que sucedió. Creo que se debería dejar de buscar excusas ridículas con el fin de escudar a los verdaderos culpables y empezar a juzgar por igual a ambos géneros.

A menudo se escuchan frases como “no sales de casa con esa ropa”, “algo haría para que le pasara eso” o “van provocando, van pidiendo que las violen” cada cual, mas bestia a la anterior. Estas frases dan a entender que la culpa de que una chica sea intimidada, tocada sin permiso o incluso violada, es suya, como si lo quisiera. El problema no es de la víctima sino del delincuente que se cree con derecho de hacer lo que quiera, parece algo obvio, reitero en parece porque existen personas que piensan que por llevar un escote o un vestido apretado, vas pidiendo que te toquen, en vez de pensar que se viste así porque le gusta como le queda, se ve bien o simplemente le apetece.

Yo pienso que el problema es no saber qué es lo que puedes y no puedes hacer, creo que está bien que si alguien te llama la atención acercarte y hablarle, no veo nada malo en ello. Pero si esta persona no te da permiso para hacer algo, no tienes el derecho a hacerlo y no es legal.

Víctimas y sospechas

Víctimas y sospechas

Es el tema candente en España. Las violaciones. La violencia de género. El sexo sin consentimiento.El error en la coartada de Enrique Abuín el "chicle" en la violación y posterior homicidio de Diana Quer y la persecución de la "manada" en el pasado verano en las fiestas de San Fermín hacia una chica han activado todas las alarmas y se ha iniciado una campaña en contra de la violencia de género, lo cuál debe conducirnos a formularnos la siguiente cuestión.

¿Dónde debemos establecer el límite entre sexo consentido por ambas personas y una violación o abuso?

Más bien no deberíamos hablar de límite, sino de cuál debe ser la herramienta para que dos personas determinen si desean mantener relaciones sexuales. Hablo de la comunicación, del lenguaje, la característica principal del ser humano y lo que nos distingue de los animales. No debemos tener miedo a hablar de este tema considerado "tabú", sino todo lo contrario, y no me refiero en público, sino en el caso de que estemos en una relación con otra persona y pueda surgir la situación de tener sexo, lo lógico es ver qué desea cada persona. De otro modo puede pasar que entre esa pareja se llegue a una situación muy cercana al sexo y una de las dos personas simplemente no quiera tener sexo. Aquí surge el gran problema, ¿Y si una de las dos personas intenta forzar a la otra para tener sexo? Esto es lo que no nos enseñan. Se nos enseña a que debemos utilizar preservativo y los peligros que puede conllevar el sexo, pero no como afrontar situaciones peligrosas. Nunca me han enseñado qué debo hacer si estoy con una chica y ella desea tener sexo pero yo no y viceversa. Solucionar este problema pasa por la comunicación, que en más de una ocasión puede haber evitado violaciones y abusos. No hablo de las violaciones de Diana Quer o la chica de San Fermín, estos casos se deben solucionar de otra manera, hablo de casos de parejas particulares, de una pareja generalmente de jóvenes sin conocimiento ni experiencia en el tema.

Vivimos en un mundo acomodado en el que ha surgido un problema que nadie se esperaba, los problemas entre géneros y debemos establecer unos pilares desde abajo, para que desde niños dejemos de ver desigualdad y que se nos eduque sobre el sexo como se nos educa en matemáticas, literatura o historia, porque también crea graves problemas.

 

Raúl Fructos Acedo 2ºbt-1

VÍCTIMAS Y SOSPECHAS

VÍCTIMAS Y SOSPECHAS

 

Cada día es más frecuente encontrarse en los medios de comunicación noticias relacionadas con la violencia de género, las violaciones, los secuestros y los asesinatos. Pero, ¿por qué la mayoría de las víctimas son casi siempre mujeres?

Siempre se suele hablar de este tipo de víctimas porque son las más comunes, son muy pocos los hombres maltratados, violados, secuestrados o asesinados. En los últimos cinco años ha habido apenas 50 homicidios de mujeres a sus parejas, mientras que de hombres a sus parejas, la cifra supera los 250.

Actualmente vivimos en una sociedad machista, que piensa que el hombre es más fuerte o más valiente que nosotras, las mujeres, y que somos el sexo débil, al que se puede manejar fácilmente. Sin embargo, esto no es así, tanto las mujeres como los hombres deberíamos vivir en régimen de igualdad para trabajos, tareas del hogar, relación de pareja…

En el caso de los adolescentes, uno de los principales problemas es el abuso del alcohol y de las drogas, que les hace perder su conocimiento sobre lo que está bien o mal y les lleva a cometer barbaridades como, por ejemplo, violar a una muchacha o incluso pegarle. Claro que no solo el alcohol y las drogas provocan esos casos, en otras muchas ocasiones, el agresor es totalmente consciente de lo que hace.

En mi opinión, una mujer no debería tener miedo de salir de fiesta hasta tarde, de vestirse como a ella le apetezca o de irse a casa sola, pero desgraciadamente, eso no es así. Yo, estoy cansada de oír los típicos comentarios después de que una violación se publique en los medios de comunicación o en las redes sociales, como “es que la falda que llevaba era muy corta e iba provocando” o “no debería haberse dejado”. Pero… ¿estamos locos o qué? Si hay una violación, la víctima no puede decidir si tener sexo o no, aunque ella se negara, el agresor la obligaría y si ella siguiera poniendo mucha resistencia, podría hasta incluso matarla. Como es el caso de Diana Quer, una joven de 18 años que salió de fiesta y regresaba a casa temprano. Eran las 2 de la mañana, cuando fue perseguida por un hombre, ella se resistió a que él la violara, la secuestró, la estranguló y la tiró a un pozo que estaba dentro de una nave abandonada. ¿De verdad veis normal la sociedad en la que vivimos? ¿Os parece bien que una joven no pueda salir de fiesta y pasárselo bien sin tener miedo a que la pueda pasar algo malo? Porque a mi no me parece bien, yo creo que como todo el mundo tenemos derecho a divertirnos, a gozar de nuestra juventud, a conocer gente, a bailar, a reír… Claro que esto no es lo que pasa en la vida real. Por ejemplo, el caso de La Manada en Pamplona. Una chica disfrutaba de su mayoría de edad se va a los San Fermines, bebe, baila, conoce gente y de repente cuando cree que mejor no se lo podría haber pasado, aparecen un grupo de hombres que aparentan ser simpáticos y cuando menos te lo esperas te meten en un portal, te violan, lo graban para hacerse los “machitos” frente a sus amigos y luego tienen el descaro de decir que son inocentes y que ella se dejó. Y lo más impresionante de todo, es que contrataran a un detective para que persiguiera a la chica y que el juez viera que ella hacía su vida normal. Pero, por supuesto que debe hacerla. No va a estar toda su vida encerrada en casa, sin vida social, o saliendo a la calle aparentando que ha sido violada. Ahora también es un delito continuar con tus actividades normales, salir de fiesta, estar con las amigas… Las violaciones son una marca que queda de por vida, pero eso no impide que, con ayuda, se supere poco a poco, aunque no se olvide.

No entiendo aún cómo pueden existir personas, sobre todo mujeres, que después de que conozcan un caso de violación a una chica, opinen que la culpa es de ella. LA CULPA SIEMPRE ES DEL AGRESOR. Vivimos en una sociedad que enseña a las mujeres a cuidarse de no ser violadas en vez de enseñar a los hombres a no violar. Todas las violaciones, tanto psicológica, física, patrimonial, discriminación por el sexo, sexual o económica es grave y daña por igual. Todo el mundo debería concienciarse y ponerse en el lugar de la víctima.


 

Víctimas y sospechas

"No salgas con esa ropa de casa". "Van provocando, van pidiendo que las violen". "Algo haría para que le pasara eso". Frases como estas las habrás escuchado más de una vez y hacen alusión al vestuario, el aspecto o la conducta de las mujeres que han sufrido abusos sexuales o violaciones. Recientemente ha sido noticia el caso de la chica violada en San Feermín en Pamplona por un grupo de amigos que se autodenominaban la manada. La víctima fue seguida por unos detectives privados que buscaban ejemplos de comportamientos que pudieran comprometerla.

¿Qué opina usted de este caso, de los comentarios que he citado y sobre cuáles deben ser los límites que deben marcarse en la conducta sexual para que esta no se convierta en un abuso o, directamente, en una violación? Como siempre aquí tiene información; pero no le aconsejo que vea el documental danés que abre estas líneas:

https://elpais.com/elpais/2017/11/15/opinion/1510768873_516497.html?id_externo_rsoc=FB_CC

https://elpais.com/elpais/2017/11/14/opinion/1510687140_730723.html

http://www.abc.es/espana/abci-manifestaciones-solidaridad-victima-presuntos-5650432512001-20171117014011_video.html