Doping en deporte.
Todo el mundo sabe que el doping está muy extendido por los diferentes deportes, donde más casos de dopaje se conocen son en atletismo y ciclismo, pero no son en los que más se consume. En un estudio realizado durante los JJOO, según el número de controles antidoping y el número de personas que presentan irregularidades, los deportistas que más se dopan participan en la halterofilia, golf y equitación.
Muchos mitos del deporte perdieron toda credibilidad al conocerse sus métodos para ganar, como por ejemplo Ben Johnson, atleta que en 1988 confesó doparse sólo para vencer a Carl Lewis y que llevaba haciéndolo varios años. Fue suspendido por dos años y a su vuelta en el Barcelona´92 no logró clasificarse debido a un tropiezo en la salida. Pero independientemente de aquel suceso, no volvió a ser el mismo. Diego Armando Maradona, futbolista conocido tanto por “la mano de dios” como por su adicción a las drogas, en 1991 fue suspendido durante 15 meses al encontrarle restos de cocaína en el control antidoping y en 1994, durante el mundial de fútbol de los Estados Unidos, comprobaron que había ingerido sustancias prohibidas, haciendo que le volvieran a sancionar otra vez y acabando así con su carrera futbolística.
Muchas veces, los deportistas dicen que todos se dopan, que no son los únicos, pero en mi opinión, no es así, no todos consumen sustancias. Aún quedan deportista sanos, que compiten por diversión y, aunque también sea para ser los mejores, no se dopan para ser superiores a los demás, sino que se trabajan para conseguirlo.
0 comentarios