¿Cómo nos cambiará la pandemia?

Han pasado más de siete meses desde que comenzó esta pandemia mundial y aún no se vislumbra un final claro. Siguen aumentando los casos en nuestro país, los hospitales colapsan, y yo,como estudiante de secundaria que ha retomado las clases presenciales, temo que nos vuelvan a confinar y eso perjudique mis estudios. El gobierno trata de implantar lo antes posible la nueva normalidad de la que tanto oímos hablar en las noticias, pero, ¿en qué consiste? ¿En qué se diferenciará de la vida pre pandemia?

Algo que muchos no tienen claro es que no irá todo a peor. A pesar de las muchas medidas restrictivas, como la reducción del aforo máximo en locales públicos o el uso constante de mascarilla, esta crisis global también producirá mejoras en diversos campos. Un aspecto positivo de la epidemia es que nos ha hecho valorar lo que realmente importa y darnos cuenta de que no estamos bien preparados para afrontar determinadas situaciones. Por ello espero que países como España, con investigadores sobresalientes que emigraban a otros países por falta de trabajo, invierta más en ciencia y así disponga de más personal cualificado para combatir otra posible catástrofe. O que se apoye económicamente a los pequeños negocios que dan variedad al mercado, y que poco a poco van desapareciendo como consecuencia de la pandemia. 

A pesar de todo el tiempo que llevamos afrontando esta situación, aún se siguen cometiendo muchos errores. Algunas personas no entienden lo que es convivir en sociedad, y que sus acciones tienen repercusiones en el resto. Unos que no usan mascarilla en público, otros a los que se les ha realizado una PCR y salen de fiesta sin saber el resultado, contagiando a los de su alrededor, etc. Está muriendo gente debido a esta enfermedad y a muchos parece no importarles, como si a ellos no les pudiese pasar. Espero que durante lo que queda de pandemia, reflexionen y se den cuenta de que esto solo podemos pararlo juntos. Por otro lado, en un momento en el que los políticos más tendrían que haberse ayudado, dejando de lado sus diferencias y haberse puesto de acuerdo en las medidas que debían realizarse, ha ocurrido totalmente lo contrario. Se han dedicado a echarse las culpas los unos a los otros sobre porque todo iba mal y quién lo haría mejor, algo completamente absurdo si se tiene en cuenta la situación.

No sabemos a ciencia cierta cómo acabará esto, pero sí sabemos que no todo volverá a ser igual, y somos nosotros los responsables de mejorar los aspectos en los que hemos flaqueado durante esta crisis y no volver a cometer los mismos errores. Pero no debemos ser pesimistas y unirnos en estos momentos difíciles que estamos pasando, para que al cabo de unos años, podamos mirar atrás y sentirnos orgullosos de lo que hemos conseguido.