El ocio en la adolescencia
Por mi experiencia debo incluirme y sentirme identificada en algunos aspectos con los adolescentes que se mencionan en este artículo.
Los adolescentes invierten su tiempo de ocio en pasar varias horas diarias frente a un aparato electrónico: ordenador, televisor, consola, etc. Nuestros padres y generaciones anteriores critican esta forma de entretenimiento porque en su época esta manera de pasar el tiempo no existía y consideran que son perjudiciales para los jóvenes del s.XXI. Esta clase de ocio se realiza porque las tecnologías se encuentran al alcance de todos, de manera que cualquiera puede acceder a ellas. Pero, ¿Qué padre no pasa más de dos horas frente a un ordenador?, ¿o qué adulto no anhela acabar el trabajo para tumbarse en el sofá y desconectar viendo la televisión? Con esto no intento justificar a los adolescentes, sino explicar el sedentarismo producido por los nuevos avances tecnológicos, que afectan tanto a los jóvenes como a los adultos. Nos hemos convertido en una sociedad que prefiere sentarse frente a un ordenador y ver una película en vez de disfrutar del cine como ocurría antes; o que por comodidad no compramos ni el periódico ya que se puede ojear de forma gratuita sin moverse de casa. El abuso de las tecnologías es tal que estamos sobrepasando el tiempo recomendado por algunas organizaciones de la salud.
Respecto al botellón no es un acontecimiento nuevo. El botellón ha existido siempre aunque lo hayan llamado de otra manera. Un ejemplo claro son los conocidos guateques, que consistían en reuniones de amigos en los que había música y se consumía alcohol. El problema de hoy con respecto a los botellones es que la edad a la que los jóvenes empiezan a consumir alcohol es cada vez más temprana (un porcentaje muy elevado son menores). Esto es un problema que deberíamos de frenar cuanto antes porque si no, esto se ira agravando a lo largo del tiempo pudiendo llegar a producir alcoholismo y a enfermedades del aparato digestivo entre chicos cada vez más jóvenes.
El principal motivo por el que los jóvenes pasamos así nuestro tiempo libre es por no poseer zonas habilitadas para realizar otro tipo de actividades. Por ejemplo en mi localidad no tenemos cine. Desde el ayuntamiento deberían promover alternativas de ocio destinada para jóvenes. Realizar distintas actividades de las que podamos participar. De este modo podríamos huir un poco del sedentarismo y empezar a disfrutar de nuestro tiempo de ocio de una forma más productiva y sana.
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Carlos Preysler -